Saltar al contenido
en material reciclado

4 consejos para parar el calentamiento global

El calentamiento global está aquí y depende de ti, de mí, de todos, ponerle freno. Y es que cada vez que nos subimos a un automóvil, cada vez que, por ejemplo, comemos en un restaurante estamos añadiendo más procesos de quema de combustibles fósiles a la atmósfera.

El problema en realidad no es que la temperatura global del Planeta suba uno o dos grados, el problema es que los incrementos de las temperaturas están contribuyendo al deshielo de los casquetes polares. Ese deshielo hará que suba el nivel de los océanos y, como consecuencia, muchas poblaciones costeras desaparecerán engullidas por el agua.

Desplazamientos de población

Los habitantes de las costas tendrán, a su vez, que desplazarse a las tierras del interior y muchas ciudades litorales desaparecerán. Esos son los casos de capitales como Londres o Bangkok, en Tailandia, que están situadas a muy poca altura sobre el nivel del mar.

Subida del nivel del mar.

Frena el calentamiento global

Pero no hay que darse por vencido. Cambiar la situación aún es posible. Sin que tengan que ‘parir los montes’ o tener que esperar a la próxima cumbre climática. Porque hay opciones para el cambio más cercanas en todos los aspectos.

Aquí tienes cuatro sugerencias para que arrimes el hombro y tomes la iniciativa personal contra el calentamiento global.

Ahorra electricidad

Hay muchas maneras de ahorrar electricidad sin que afecte necesariamente a la manera en la que vivimos y al estilo de vida que nos hemos dado. Puedes contribuir con algunas de estas acciones:

  • Apaga las luces, los electrodomésticos, los televisores y hasta tu PC cuando no los estés usando. Según la investigación, un monitor de PC que se deja encendido durante la noche gasta el equivalente de energía que se necesita para imprimir más de 5.000 fotocopias.
  • Asegúrate de comprar electrodomésticos que hayan sido certificados como energéticamente eficientes.
  • Trata de lavar tu ropa con agua fría siempre que puedas.
  • Instala un termostato programable para controlar límites de temperaturas de equipos domésticos electrónicos.
  • Apaga tu aire acondicionado y abre las puertas y ventanas para airear o refrescar también siempre que puedas.
  • Elimina lámparas y bombillas antiguas energéticamente menos duraderas y poco eficientes.
Apaga tu aire acondicionado.

Ahorra agua

Puede ayudar a salvar el suministro mundial de agua haciendo todas o algunas de las siguientes acciones:

  • Coloca una botella de plástico llena de agua dentro del depósito del WC. Un inodoro, dependiendo de su tamaño, puede gastar entre 13 litros y 23 litros de agua en cada descarga.  ¡Una barbaridad! Una botella de agua que ocupe espacio en el depósito hará disminuir el volumen, ahorrando hasta dos litros por descarga. 
  • Arregla las fugas de agua de tuberías y grifos cuanto antes.
  • Lava tu ropa en la lavadora sólo cuando tengas para una carga completa.
  • Recoge agua de lluvia para regar tus plantas y para dar de beber a tus animales. También puedes usarla para lavar muebles de exterior o para limpiar tu coche.
Ahorra agua en tu inodoro.

Reciclar y reutilizar

En un vertedero incluso un tetrabrik de leche biodegradable puede tardar hasta cinco años en descomponerse. Nunca faltan ideas de reciclaje. Reduce, recicla y reutiliza con consejos como éstos:

  • No compres ningún utensilio de cocina desechable como platos, cubiertos, vasos o servilletas. Trata de usar artículos de esos tipos que se puedan lavar y volver a emplear. 
  • Utiliza los contenedores de reciclaje de tu entorno. Comprueba qué recoge el transporte de residuos y lo que no y cuando lo hace en tu barrio o comunidad.  
  • Reutiliza recipientes de comida limpios para guardar objetos más pequeños.
Planta tu propio huerto.

Sé más ecológico

Descubre las posibilidades del ecologismo más activo con iniciativas como éstas:

  • Crea un jardín en tu patio trasero o, si puedes,  planta algunos árboles en tu parque más cercano.
  • Sustituye productos de limpieza elaborados con agentes químicos por otros creados con productos naturales.
  • Forma un depósito de abono en tu patio trasero que puedan utilizar todos tus vecinos.
  • Compra alimentos ecológicos.
  • Aliméntate con frutas y verduras frescas. Reducirás tu dependencia de los envases.

¿Se te ocurre alguna idea casera con la que contribuir para reducir nuestra firma de carbono?

«Compra menos, elige mejor».

Sergio Suárez, CEO de Enmaterialreciclado.